PRENA
FUNDACIÓN ORONOS®


13.11.2018

La Fundación uranesa celebra su creación

La fundación internacional y sin fines lucrativos Oronos con sede en Uri recuerda un fin de semana lleno de baile, música y fuegos artificiales.

Con la visión «Haga el bien, regale felicidad», la Fundación Oronos está creando cerca de 200 centros de paz en todo el mundo. 
(Imagen: PD)

El pasado viernes y sábado, la fundación internacional y sin ánimo de lucro Oronos celebró la fiesta de su creación en el Swiss Holiday Park de Morschach. La fundación surgió a partir de la Asociación Oronos creada en 2016, en la que todas las personas tienen la oportunidad de participar activamente en el futuro de la tierra. Actualmente, la Asociación Oronos actúa como asociación de soporte de la Fundación Oronos.

La fiesta de fundación comenzó el viernes por la tarde con una bienvenida con champán, unos impresionantes fuegos artificiales y una cena de gala de 3 platos. La cena fue amenizada por la versátil familia de músicos de Austria Ramminger.

El juglar estrella entusiasma al público

El programa del sábado fue una mezcla de lo más colorida. Así, por ejemplo, las «Juglares Fyrabig» de Schwyz cantaron alegres canciones acompañadas por dos intérpretes de trompa de los Alpes. A continuación, la familia Ramminger amenizó de nuevo la fiesta con su música. Por la tarde los festejos continuaron con un espectáculo del juglar estrella Kaspar Tribelhorn.
Y más tarde, los niños del creativo circo infantil Piccolo se encargaron de deleitar al público. Por la noche, los invitados disfrutaron de lo lindo con los músicos Maria Kamaya Wunram, Stefan Frommherz y Vincenzo. La fiesta terminó con bailes y celebraciones en la discoteca Aouyash hasta la medianoche.

La fundación internacional tiene su sede en Altdorf

La Fundación Oronos tiene su sede en Altdorf y fue fundada el 5 de julio de este año por la Junta de fundación formada por Marianne Amsler (Suiza), Eva Hemm (Alemania) y Stefan Sieberer (Austria). Con la visión «Haga el bien, regale felicidad» se están creando y gestionando 194 centros de paz en todo el mundo, que permiten a las personas, los animales y las plantas, pero sobre todo a los niños, un futuro saludable, feliz y pacífico. Un futuro en el que las personas aprenden de nuevo a vivir en sociedad y con la naturaleza. «A través de los nuevos conocimientos, las personas pueden liberarse de sus dependencias y desarrollar nuevas formas de vida holísticas basadas en la confianza, la seguridad y el respeto mutuo», escribe la fundación en un comunicado. (pd/RIN)